1

PRUEBA DE ADN
Todas las mieles de Manuka de MNZ se someten a pruebas que cumplen los estrictos requisitos de la MPI para la miel de Manuka monofloral. La prueba consta de 2 partes: una prueba química y una prueba de ADN. Todas las mieles de Manuka MNZ y sus productos son monoflorales (de una planta, Leptospermum Scoparium).

2

NO OGM
Todas las mieles de Manuka de MNZ se someten a pruebas exhaustivas y repetidas para detectar la presencia de OMG (organismos modificados genéticamente). Todas las mieles y productos de MNZ Manuka están libres de organismos modificados genéticamente.

3

SIN GLIFOSATO
Todas las mieles de Manuka MNZ se someten a pruebas exhaustivas para detectar la presencia de glifosato, glufosinato y ácido aminometilfosfónico (herbicida que puede acabar en la miel). Todas las mieles y productos de MNZ Manuka están libres de glifosato, glufosinato y ácido aminometilfosfónico.

4

CALIDAD DE EXPORTACIÓN
Todas las mieles de Manuka de MNZ cumplen los estrictos requisitos de exportación del gobierno de Nueva Zelanda (MPI) relativos a la miel de Manuka. Todas las mieles de Manuka y productos de MNZ cumplen los estrictos requisitos de exportación en materia de calidad.

5

MGO (Metilglioxal)
Todas las mieles de Manuka de MNZ se someten a pruebas exhaustivas para detectar la presencia de metilglioxal (MGO) natural y, por lo tanto, es el componente más importante para las cualidades bioactivas de alto grado. Todas las mieles de Manuka MNZ y sus productos contienen el valor mínimo de MGO indicado en la etiqueta.

6

MPI APROBADO
Antes de que cada lote de miel de Manuka de MNZ salga de Nueva Zelanda, el MPI (Ministerio de Industrias Primarias) neozelandés lo comprueba minuciosamente. Todas las mieles de Manuka de MNZ y sus productos están aprobados por la MPI.

7

BEEPROTECTIVE
Como parte del programa de conservación y salud de las abejas de MNZ, nuestras abejas se alimentan exclusivamente de la miel que han acumulado en sus propias colmenas desde mediados hasta el final de la temporada, lo que garantiza que se mantengan sanas.

8

MANUKAID (PROGRAMA DE PRUEBAS)
MNZ realiza pruebas exhaustivas de: Leptosperina, MGO, DHA, HMF, Tutina, Polen de Manuka, Glifosato, Azúcares C3- y C4, PFAS, Diástasis, AFB, Propiedades físicas, Oligoelementos, Metales pesados, Pruebas microbiológicas y químicas exhaustivas, OGM/OMG (Organismo modificado genéticamente) y Pruebas del néctar.

9

RAW
MNZ sólo produce Mieles de Manuka crudas, sin filtrar, sin pasteurizar, monoflorales, en envases sin BPA y producidas, procesadas y envasadas en Nueva Zelanda. Las vitaminas, minerales y nutrientes permanecen intactos, un mayor contenido de enzimas naturales y un alto perfil de aminoácidos.

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LA MEJOR MIEL DE MANUKA CRUDA DE NUEVA ZELANDA
MNZ sólo procesa miel de manuka cruda monofloral procedente de sus propias colmenas de Nueva Zelanda. Gracias a que MNZ gestiona todo el proceso, de la A a la Z, MNZ puede producir las mejores mieles de manuka crudas de Nueva Zelanda y los mejores productos del mundo.

Términos explicativos:

Leptosperina (presente únicamente en el néctar de la flor de la planta de manuka), MGO (Metilglioxal), DHA (Dihidroxiacetona; precursor MGO), HMF (Hidroximetilfurfural; indicación de calentamiento), Tutin (compuesto tóxico de la planta Tutu nativa de NZ), Polen (presencia de Manukapollen), Glifosato, glufosinato y ácido aminometilfosfónico (pesticida), Azúcares C3 y C4 (detección si la miel se ha adulterado añadiendo azúcar), Diastasa (una enzima que se encuentra de forma natural en la miel y que se descompone con el tiempo, especialmente al exponerse al calor), AFB (enfermedad de la loque americana (AFB) mediante una técnica moderna de análisis del ADN denominada PCR), Propiedades físicas (color, conductividad, humedad y Brix (contenido de azúcar), oligoelementos, metales pesados, pruebas microbiológicas y químicas exhaustivas, OMG (Organismo modificado genéticamente) y pruebas de néctar. PFAS (Los PFAS son sustancias químicas resistentes al agua, al aceite y al calor que se utilizan en muchos productos de consumo y se encuentran ampliamente en las aguas subterráneas, así como en la carne, el pescado y otros alimentos. Son persistentes en el medio ambiente y en el cuerpo humano y pueden plantear riesgos para la salud, como cáncer y alteraciones hormonales).